Se exige una reforma en la Ley Concursal para agilizar estos procesos
La Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac) ha presentado una propuesta de reforma para la Ley Concursal con el fin de agilizar los procesos concursales. Dicha propuesta se ha presentado ante las más importantes instituciones públicas de nuestro país, principales órganos jurisdiccionales en materia concursal y, todo tipo de asociaciones relacionadas con esta área del derecho.
Esta reforma resulta de la Directiva Europea 2019/1023, la cual se aprobó el pasado julio de 2020 aunque hasta septiembre no fue aprobado. Esta directiva es la que se pretender modificar.
CONTENIDO DE LA REFORMA
Lo que los administradores concursales solicitan es que sean ellos mismos, los profesionales dedicados a los concursos de acreedores, además de los que se encarguen de todo el proceso concursal siempre y cuando esté supervisado por la autoridad judicial pertinente.
Esta medida, se ha solicitado para intentar acortar los procesos concursales ya que según ha afirmado el Consejo General del Poder Judicial, estos procesos suelen durar unos 59 meses y medio. Estos plazos tan largos van en aumento.
La principal idea es acortar estos plazos tan sumamente largos, atribuyendo la mayor parte de las funciones del concurso al administrador del mismo.
El Presidente de ASPAC asegura que, al ser procesos tan largos, la mayor parte de los concursos acaba en liquidación. Esto es por la alta carga de trabajo que tienen los juzgados en este ámbito del derecho y lo extremadamente garantista y protectora que la Ley Concursal es con todos los casos.
Si hasta ahora, las partes del proceso concursal en vez de ir a la sede judicial a realizar los trámites; próximamente van a hacerlo directamente ante los administradores. Así serán más cortos los procesos concursales y se garantizará una mayor eficiencia y recuperación para los acreedores.
Otro de los contenidos de esta reforma es, que no se declare concurso si no existe masa activa o que está sea de una cantidad menor a los gastos necesarios del procedimiento. Ya que estos procesos conllevan el gasto de mucho dinero público que luego no vuelve a los acreedores.
Se busca una mayor flexibilización de los procesos de liquidación o la eliminación de la fase de calificación ya que esta última supone una barrera que obstaculiza la rapidez del procedimiento.
Por último, se solicita más profesionalización de la propia administración concursal por lo que ASPAC pide la implantación del Estatuto del Administrador Concursal o que por lo menos, se cree un examen de acceso a dicho puesto laboral.