La Sanidad gallega, multada por tardar en atender a un paciente grave
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº2 de Ourense ha condenado a Sergas (Servicio Gallego de Salud) a indemnizar con 86.366 euros a la hija de un paciente fallecido en el centro hospitalario.
El hombre en cuestión acudió al hospital Complejo Hospitalario Universitario de Ourense con un cuadro grave. A pesar de ello, tardaron cuatro horas en atender en urgencias al paciente, aspecto que los magistrados han calificado como “injustificable”. Finalmente, el hombre falleció tres días después.
Según el magistrado, se produjo un “flagrante incumplimiento de la lex artis y de los protocolos establecidos”. Y es que, el paciente habría requerido una atención médica en un plazo inferior a una hora. Además, ha señalado que no hay nada que “justifique el retraso en la atención del paciente”.
Los hechos
El 3 de enero de 2018, el hombre llegó a Urgencias del hospital sobre las 12 horas. El resultado del cribado obligatorio fue de color amarillo, lo que reflejaba que el cuadro era grave y debía ser atendido en menos de una hora.
Sin embargo, hasta pasadas cuatro horas no fue atendido, a pesar de las quejas y peticiones de la familia al personal hospitalario. De hecho, los familiares “advirtieron al personal de urgencias reiteradamente que podía sufrir un ictus, recibiendo únicamente por respuesta que no podían hacer nada”.
El magistrado ha entendido que el retraso fue lo que causó que “su situación se fuese agravando y elevándose su tensión arterial, sin que se hiciese nada para tratarla”. Esto hizo que el paciente empeorara y provocase una lesión directa en las arterias cerebrales.
La sentencia
Por tanto, considera que se produjo una “infracción clara, patente e injustificada de la lex artis”. Además, ha puesto atención en el paciente, quien fue testigo de cómo su situación empeoraba por momentos.
“Desconozco, y creo que nadie podrá saberlo con certeza, si el resultado hubiese sido el mismo de haberse prestado atención médica en el plazo marcado. Pero lo que es incuestionable es que, si se hubiesen respetado los protocolos, seguramente se hubiese podido dar una mejor y más rápida respuesta”, señala el magistrado.