España es el país que más garantías ofrece sobre el derecho a la eutanasia
Una vez aprobada la tan controvertida Ley de la eutanasia en España, ha surgido un gran debate sobre sus límites y sobre cómo será su aplicación en nuestro país.
Dependiendo de la situación personal de cada uno, se va a admitir el uso de esta técnica o no. Los requisitos necesarios para ponerla en práctica son: ser mayor de edad, tener nacionalidad española, estar en pleno uso de tus facultades mentales; estar sufriendo una enfermedad crónica y grave con un pronóstico de vida limitado. Y, por último, dolores fuertes e inaguantables sin posibilidad de curación.
PROCEDIMIENTO
Para poder hacer uso de esta ley en nuestro país, el paciente tiene que realizar dos solicitudes de manera completamente voluntaria y en el pleno uso de sus facultades; el plazo entre ambas solicitudes debe ser 15 días de forma ordinaria, aunque puede haber casos más urgentes y, por tanto, el medico puede acortar estos plazos.
En primer lugar, el paciente va a tener que ratificar su decisión de morir al menos cuatro veces durante el proceso de la misma, y tiene además derecho a echarse para atrás en cualquiera de las fases. Tras una reunión entre médico y paciente, se determinará si se cumplen los requisitos y si se sigue con el proceso adelante. Una vez confirmado, el médico encargado trasladará la decisión al presidente de la Comisión de Garantía y Evaluación de su comunidad autónoma y este ratificará la decisión llevando a un jurista y a otro médico distinto para comprobar que todo está bajo el paraguas legal de la ley y dar así comienzo al proceso.
DERECHO COMPARADO
Mientras que en España existe una larga lista de trámites y condiciones para poder estar seguros de que se puede aplicar esta ley, existen otros países europeos como Luxemburgo, Holanda o Bélgica en los que únicamente se puede realizar el proceso con el consentimiento del paciente y la ratificación de dos médicos.
Hay otros países como Suiza, Austria o Alemania en los que se emplea el término eutanasia pasiva. Esto quiere decir, que los médicos suministran medicina al paciente que desea morir y son estos, de forma voluntaria, los que se la toman y deciden acabar con su propia vida; pero es decisión del paciente y el médico lo único que hace es proporcionarles el medicamento necesario. Por lo tanto, podemos afirmar que España es el país que más garantías ofrece y más protege al paciente durante todo el proceso al que va a someterse.