¿Son seguros los juguetes que regalan los Reyes Magos?
Normativa aplicable
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LGDCU) es la normativa por excelencia que protege a todos los consumidores. Además, España dispone de dos leyes basadas en la normativa de la Unión Europea (UE): el Real Decreto 1801/2003 sobre Seguridad General de los Productos y el Real Decreto 1205/2011 sobre la Seguridad de los Juguetes.
Marca CE
Es muy importante que los regalos que traigan los Reyes Magos lleven la marca CE (Conformidad Europea). Es una marca obligatoria que deben llevar todos los juguetes que se comercializan en la UE. Mediante este sello los fabricantes declaran que sus juguetes cumplen con la Directiva 2009/48/CE sobre la Seguridad General de los Juguetes.
En cuanto a la marca CE, los fabricantes pueden optar por una pegatina que indique la autoverificación del juguete o por la certificación por un tercero. La única diferencia es la persona responsable de haber verificado que se cumple con la normativa sobre la seguridad de los juguetes.
En cualquier caso, la información que proporciona la etiqueta con la marca CE indica:
- La identidad y dirección del fabricante del juguete.
- El número de identificación de la persona encargada de verificar el juguete. De esta manera, se permite tener identificados a los involucrados en el proceso en el caso de que hubiera que adoptar medidas urgentes. Por ejemplo, retirar el juguete del mercado por ser inseguro.
Esta marca CE debe ser visible y legible en todo momento. Si no fuera posible fijarla en el juguete, tendrá que hacerse en el embalaje del mismo, como así indica el artículo 11 de la Directiva 2009/48/CE.
Seguridad
Con la marca CE se entiende que todos los juguetes vendidos en la UE son seguros. Se presupone que la presencia de la etiqueta indica que los fabricantes han hecho las pruebas necesarias para acreditar que se cumplen los requisitos de seguridad de los juguetes.
No obstante, los Estados pueden hacer controles de calidad sobre los juguetes para verificar que efectivamente cumplen con lo requerido para obtener la pegatina CE. Pueden acceder a los almacenes y solicitar la documentación del juguete (diseño o modo de fabricación). Los Estados impondrán sanciones si a pesar de llevar la pegatina de seguridad no se cumplen los requisitos necesarios.
Además de la etiqueta CE, el juguete debe venir con las instrucciones en castellano y con todos los accesorios que se indican. Debe figurar la edad mínima recomendada para el juguete y, si fuera necesario su utilización bajo vigilancia de un adulto, también debe indicarlo. Además, si el juguete va destinado a bebés debe estar fabricado con materiales seguros, que no se rompan o con los que no se puedan cortar y lo suficientemente grandes para que no se los traguen.
Si aún así el juguete no cumple con alguno de los requisitos de seguridad, los consumidores pueden denunciar ante la Oficina de Consumo del lugar en el que vivan o ante la Dirección General de Consumo.
Videojuegos
Debido a que la compra de juguetes tecnológicos es cada vez más frecuente, es importante hacer una mención especial en cuanto a los mismos. La Dirección General de Consumo recomienda fijarse en la etiqueta de los videojuegos que advierten sobre su contenido y edad recomendada para su uso. En este caso, los compradores deben fijarse en la etiqueta Pan European Game Information (PEGI).
Garantía y devolución
Según la LGDCU, todos los productos nuevos tienen un periodo de garantía de dos años. Esta garantía comprende la reparación o sustitución del producto. Si cualquiera de estas opciones no fuera posible, entonces el consumidor puede pedir la resolución del contrato – con su correspondiente devolución – o una rebaja en el precio. Para tener derecho a la garantía, el cliente puede presentar el ticket o la factura de compra.
No obstante, y a pesar de que el consumidor tiene derecho a dos años de garantía, las condiciones de la devolución dependen del propio establecimiento. Estas condiciones deben estar reguladas en sus Términos y Condiciones. Normalmente, la devolución puede hacerse en efectivo o canjearse por un cheque del mismo importe. Además, es el consumidor quien normalmente asume los gastos de devolución, salvo en caso de producto defectuoso. Si la compra se hubiera hecho online, los compradores pueden ejercer su derecho al desistimiento en los siguientes 14 días naturales a la recepción del producto.