El sector de la franquicia se mantiene con una litigiosidad media del 0,09%
- Según los datos de La Asociación Española de Franquiciadores, la negociación se mantiene como norma de entendimiento entre franquiciado y franquiciador, sector que se mantiene con un 0.09% de litigiosidad
El Comité de Expertos Jurídicos de la Asociación Española de Franquiciadores acaba de publicar la cuarta edición de “Observatorio Jurisprudencia de Franquicias en España”, un estudio que ofrece la realidad del sector de franquicia en cuanto al grado de litigiosidad analizado entre franquiciador y franquiciado durante los años 2008 y 2019.
El estudio único a nivel mundial sostiene que en el periodo analizado se dictaron un total de 517 sentencias, un 97,67% en Audiencias Provinciales con la suma de 505 sentencias y con un 2,32% en el Tribunal Supremo con un total de 12 sentencias.
El análisis establece el número de resoluciones dictadas se mantiene en una media estable produciéndose entre 39 y 46 resoluciones por año, con variaciones en los años 2008 y 2015 siendo este inferior a la media y, por otro lado, un considerable aumento del número de sentencias en los últimos dos ejercicios habiéndose dictado 57 y 56 sentencias en 2018 y 2019, respectivamente.
Según estos datos, se observa que el grado de litigiosidad en materia de franquicia es muy escaso manteniéndose con una media de un 0,09%. Con base en las sentencias analizadas se mantiene una tendencia de resoluciones favorables al franquiciador con un porcentaje del 67,72%.
Principales motivos de conflicto entre franquiciador y franquiciado
La cuarta edición del “Observatorio de la Jurisprudencia de Franquicias” sostiene una valoración relativa a los conflictos entre las relaciones de franquiciador y franquiciado, por el cual, según el propio informe ha permitido segmentar en seis cuestiones principales el objeto del litigio.
Con indiferencia, cual de las partes haya iniciado el procedimiento, tanto franquiciador como franquiciado, pues según la AEF, en la mayoría de los casos la parte demandada reconviene y es finalmente el franquiciador debe probar las tres principales obligaciones que forman el contrato como son la cesión de los signos distintivos o marca, la transmisión del know-how y la formación y asistencia referente al modelo empresarial del franquiciado. Otra cuestión característica en cuanto a las obligaciones referentes al contrato de franquicia gira entorno a la rentabilidad del negocio concreto.
En cuanto a las cuestiones objeto de enjuiciamiento según las más recientes resoluciones tienen que ver con (i) la nulidad del contrato de franquicia por vicios del consentimiento; (ii) nulidad del contrato por falta de objeto y por el incumplimiento del deber de inscripción en el Registro de Franquiciadores; (iii) incumplimiento del franquiciado del pago de royalties; (iv) incumplimiento del franquiciado por vulneración de la cláusula de no competencia post-contractual; (v) incumplimientos del franquiciado por comercialización de productos o de proveedores no autorizados; (vi) incumplimientos del franquiciador por no prestar asistencia técnica.
Alcance económico de la franquicia en España
El buen funcionamiento de la franquicia es el resultado de una convergencia de intereses entre el franquiciador y franquiciado, desde la primera posición manifiesta la oportunidad de expansión del negocio de manera eficiente y rápida, y que además supone una ventaja económica debido a la deducción de gasto y riesgo de capital. Y frente a la posición del franquiciado se deduce como una oportunidad de negocio de un modelo ya explotado. La duración media del negocio de franquicia suele ser de cinco años.
Según los últimos datos de diciembre de 2019 en España hay 1.381 franquicias siendo el motor de más de 73.000 negocios que operan bajo este sistema, esta cifra se ha incrementado un 0,36% respecto a datos de principio de 2019 en la que el sistema estaba formado por 1.376 redes de franquicias.
En cambio, como indican los datos del cierre del ejercicio en 2019 la facturación del sector a ha descendido un 5,9% con un total de 26.154.3 millones de euros frente a los 27.707,2 millones contabilizados al cierre del ejercicio de 2018.