La que fuera una de las principales administradoras concursales de la crisis inmobiliaria ha ingresado en prisión
La entrada en prisión de la abogada Antonia Magdaleno se debe a que hace tres años el juez de la Audiencia Provincial de Valencia dictó contra ella cuatro años de prisión por estafa, y el pago de 4,67 millones por facturar los concursos de Martinsa-Fadesa y Urezna a través de una sociedad propia y no traspasar todo al despacho para el que trabajaba, Broseta Abogados, que fue el que presento la denuncia.
La abogada trabajaba para Broseta abogados, pero de este despacho salió en 2011 y creo una nueva firma. Tras su marcha se llevo a parte del equipo, y a casos muy importantes, como el dicho anteriormente de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, que fue en su momento la mayor suspensión de pagos, con más de 7.000 millones de euros de deuda. A este le siguieron otros procesos como los de Urazca y Viajes Marsans.
Una vez interpuesta la condena, Antonia recurrió la sentencia tras haber satisfecho la cantidad estipulada a Broseta mediante dación en pago. Pero el Tribunal Supremo desestimó el recurso en noviembre de 2018.
Posteriormente, la abogada solicitó el indulto al gobierno, recabando firmas de numerosos juristas. Este indulto fue denegado, y se concluyo con su ingreso en prisión, debido a la reactivación de la ejecución de la sentencia, ya que estuvo suspendida hasta este pasado verano.