2020, ¿año negro para el amor?
Distintas organizaciones debaten si el 2020 ha sido el año de los divorcios o el de la mantención del matrimonio por obligación económica.
Dicen que año nuevo, vida nueva, pero lo cierto es que todavía los expertos legales mantienen la incertidumbre sobre qué ocurrió en la vida conyugal de los españoles durante el 2020. Y es que hay distintos puntos de vista. Por un lado, están los que mantienen que el año que ha terminado fue el que acabó con el amor matrimonial. Por otro lado, los que afirman que los que no se han divorciado ha sido debido a causas económicas.
Sea lo que fuera, en lo que sí coinciden los abogados es que el confinamiento domiciliario y los problemas económicos han sido los motores de este asunto.
Divorcios, versión 1
Según un estudio realizado por el Despacho de Abogados Cebrián, –bufete especializado en divorcios– los meses de convivencia forzosa a causa del confinamiento domiciliario han hecho aumentar los divorcios a altos niveles. Además, el bufete incide en que una separación tiene un “efecto dominó”, haciendo que otras parejas que no estaban contentas con su matrimonio decidan dar el mismo paso.
Donde normalmente se producen un 60% de divorcios por año, se estima que en el 2020 haya subido en torno a un 20% y que las bodas hayan disminuido, llegando así a un “déficit matrimonial”. Esto se traduce como más divorcios que bodas.
Según el estudio del despacho, los problemas económicos han sido la principal causa de estos divorcios. Si antes se consideraba que una de las causas para divorciarse era la infidelidad, ahora son las preocupaciones económicas, las cuales han llegado al límite de los cónyuges, optando por tomar caminos separados.
Sin embargo, el bufete prevé una estabilización de los matrimonios para el 2021 en lo que respecta a bodas. Se sostiene que el número de divorcios se mantendrá como en años anteriores, pero las bodas aumentarán debido a todas las ceremonias que no se pudieron celebrar durante el 2020 por las restricciones sanitarias.
Versión 2
Si los abogados de Cebrián apuntaban la crisis económica de la pandemia como detonante de los divorcios, la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) sitúa esta crisis como el salvavidas de los matrimonios.
Tal y como afirma el III Observatorio del Derecho de Familia defendido por AEAFA, el incremento de consultas sobre divorcio tras los meses de confinamiento, no tiene por qué significar un aumento de los divorcios y separaciones. Y la causa principal de esta no separación es la crisis de las familias.
La presidenta de la AEAFA, María Dolores Lozano, afirma que las personas que están en paro, que han perdido su negocio o que se encuentran en un ERTE, no son capaces de mantener dos unidades familiares. Y es que, aunque el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) registrase en el último trimestre del 2020 un aumento de divorcios del 16% respecto a los divorcios del 2019, se justifica por la acumulación de casos tras los tres meses de confinamiento, no por un aumento de estos.
Además, según el estudio, el 73% de los abogados encuestados de la AEAFA ha afirmado que el número de separaciones o divorcios ha sido igual o inferior al de un periodo vacacional. Y es que está demostrado, que tras un periodo largo de convivencia como pueden ser las Navidades o el verano, las separaciones aumentan.
Pandemia y divorcios: consecuencias
Por último, el estudio de la AEAFA demuestra que la pandemia ha dejado una serie de consecuencias que han afectado a las parejas divorciadas. Algunas han sido:
- Reducción de la pensión de alimentos a los hijos debido a la caída de los ingresos, las aportaciones económicas han disminuido.
- Desacuerdos por colegios y extraescolares por el impacto económico que suponen.
- Aumento de la custodia compartida al haber comprobado que los progenitores son capaces de compaginar el trabajo con el cuidado de los hijos.
- Incumplimientos de las visitas durante el estado de alarma debido a la decisión de algunos jueces que recomendaron suspender las visitas, quedando así el menor bajo la custodia del progenitor con el que estuviese.