Ayer, martes día 2 de febrero, se produjo una reunión en el Consejo de Ministros por la cual se aprobó que la Covid-19 será reconocida como enfermedad profesional para todos los sanitarios que han sido contagiados.
Esta petición lleva encima de la mesa por parte de los sanitarios desde el comienzo de la pandemia, pero hasta ahora que se ha hecho una propuesta de Ley sobre ello, no se habían pronunciado. Por lo que, para muchos sanitarios y científicos llega tarde esta medida.
A falta de conocer aún todos los detalles sobre la nueva propuesta, se espera que sea reconocida de oficio, es decir, de forma automática. Así, cada sanitario no tendría que solicitarlo de manera individual, sino que se reconocería a todo el mundo a partir de su aprobación.
Por otro lado, tampoco se ha determinado lo que se considera ser un sanitario, es decir, si únicamente entran dentro de este decreto, los médicos, las enfermeras, los celadores…
Tanto la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) como los sanitarios llevan reclamando este derecho a ser considerado enfermedad profesional desde el mes de marzo del 2020, ya que han tenido que estar en contacto continuo con las personas infectadas desde entonces; siendo un gran riesgo para todos ellos.
En total han fallecido 107 sanitarios desde el inicio de esta situación, y miles personas han sufrido consecuencias tanto físicas como psicológicas.
Como ha afirmado el Defensor del Pueblo- Francisco Fernández Marugán- son las personas que están al frente de salvar a los enfermos y que están mucho más expuestas al contagio, sobre todo al inicio de la Covid-19 que no había tantos medios de protección.
Con esta inclusión, no se consigue llegar al objetivo de todo el sector sanitario, que es no solo que se reconozca como enfermedad, sino que se considere la profesión de médico como profesión de riesgo.
CONSECUENCIAS
Hasta ahora, la profesión de médico o enfermero durante la pandemia se consideraba contingencia profesional y no enfermedad profesional. La diferencia es que, si se considera enfermedad en vez de contingencia, el afectado tiene cobertura y garantías durante toda la vida.
Por ejemplo, si una enfermera contrae la enfermedad dentro de diez años, seguiría contando con la ayuda y el respaldo de la Seguridad Social. Sin en cambio, si se declara únicamente contingencia, cuenta con el respaldo de cinco años posterior al contagio.
Aún no sabemos las consecuencias que van a presentar las personas infectadas en un futuro, ya que es una cepa desconocido. Por lo tanto, lo que solicita este colectivo es la protección vitalicia para ellos por estar en constante exposición al virus.