¿Puedes tener entre tus tarjetas una ‘revolving’?

¿Puedes tener entre tus tarjetas una ‘revolving’?
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  • JAVIER IZAGUIRRE FERNÁNDEZ

¿Has recibido de tu banco en alguna ocasión alguna tarjeta sin previa solicitud? ¿Y tarjetas de fidelización de algunos comercios? Expertos en derecho de los consumidores alertan que muchas de ellas pueden esconder un sistema de pago ‘revolving’.

Recordamos que las tarjetas revolving son un tipo de créditos al consumo, que permiten aplazar pagos a cambio de abonar un alto interés. El problema ha venido cuando las entidades que prestaban ese dinero, lo han prestado a un tipo de interés muy superior al habitual, lo que se conoce como un «crédito usurario».

Tras el pronunciamiento del Tribunal Supremo el 4 de marzo de 2020 y el llamativo aumento del uso de nuestras tarjetas por la incertidumbre y el medio de muchos en intercambiar monedas y billetes, se han encendido todas las alarmas de quienes usan a diario estas últimas y que a su vez, desconocen si poseen, o no, una de las polémicas tarjetas ‘revolving’.

Por ello, ¿cómo puedes comprobar que tienes una tarjeta ‘revolving’?

1. Revisa el contrato

Examinando las condiciones contractuales firmadas en su día, se debe prestar atención a la Tasa Anual Equivalente (T.A.E.). Si tal tipo de interés que el banco aplica es superior al 20%, es un síntoma de que la tarjeta en cuestión sea una ‘revolving’.

En el caso de que no se conserve el contrato, como parece ser lo más habitual, o directamente nunca se haya tenido acceso a una copia del mismo, una opción de saber si aquel que firmaste tenía un tipo de interés muy superior al habitual, sería identificar la identidad de la entidad con la que se firmó la tarjeta y buscar otro contrato expedido por estos, en la misma fecha, a otro consumidor o cliente. Si tras su análisis, este último contrató una ‘revolving’, será un nuevo síntoma de que su tarjeta es también de la misma modalidad, ya que aquellos contratos expedidos en masa, solían (y suelen) repetir todas las condiciones contractuales, diferenciando únicamente los datos personales y de contacto de cada cliente.

2. Revisa los recibos

Si se acude a los recibos mensuales, se localiza el tipo de interés (T.A.E.) que la entidad financiera aplica, y se observa que aquel es superior al 20%, nuevamente, estamos ante un nuevo síntoma de “padecer” una tarjeta ‘revolving’.

A veces, en lugar de la T.A.E. aparece el T.I.N. (Tipo de Interés Nominal) o el C.E.R. (Coste Efectivo Remanente), lo que hace más complicado el cálculo y la interpretación.

3. Revisa la deuda

Si tras observar la deuda e ir abonando la cuota mensual, se comprueba que aquella no desciende, estamos ante un nuevo indicio de que la tarjeta que conservas es una ‘revolving’.

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