La Comunidad de Madrid suspende el proceso de vacunación debido a una falta de suministro durante dos semanas. Según afirma el vicepresidente de la Comunidad- Ignacio Aguado-se debe a un recorte de vacunas recibidas durante varias semanas.
En Madrid hasta el momento se habían puesto 180.000 dosis, pero este ritmo va a quedar frenado debido a la mala gestión del Ejecutivo.
El vicepresidente afirma que no han recibido todas las vacunas que el Gobierno de España les prometió, pero han podido seguir vacunando hasta ahora por una buena gestión por parte de la Consejería de Sanidad, al haber reservado vacunas para la segunda vacunación.
Por lo que, durante estas dos semanas, el gobierno de la Comunidad de Madrid se ha asegurado de poder continuar con las segundas dosis a la gente que ya se le ha puesto la primera; pero no podrá vacunar a nueva población.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso ha aclarado que la falta de previsión por parte del Gobierno va a retrasar la inmunidad de la población. Y que, si la situación sigue empeorando, ella como presidenta de la comunidad, no va a tomar nuevas medidas, sino que debe ser el Gobierno quien tome las riendas.
Aguado, pide a Sánchez que, si se tiene que renegociar con Pfizer, habrá que hacerlo ya que están en juego miles de vidas y se está poniendo en peligro el empeoramiento de la pandemia.
Inicialmente, el Gobierno había fijado el objetivo de en junio de este año tener inmunizado mínimo al 70 por ciento de la población madrileña, pero si se sigue este ritmo, como establece Aguado, únicamente vamos a conseguir la inmunidad del 10 por ciento de la población para esa fecha.
Si seguimos así, siendo la población de Madrid de 6.200.000 habitantes, conseguiríamos el objetivo en el año 2023. Es una fecha que no nos podemos permitir.
EUROPA
Desde Bruselas se exige a las farmacéuticas que tengan prevista una nueva organización del control de suministros antes de que finalice la semana. Con el fin de que puedan proveer de las dosis contratadas a los países europeos cuanto antes para poder continuar con el proceso de vacunación.
Pfizer justifica el retraso en las entregas de las dosis con un cambio en la línea de producción en su sede en Bélgica con el objetivo de aumentar su capacidad para el futuro.