En la última sesión celebrada por el Consejo de Ministros el pasado miércoles, se ha tomado la decisión de mantener el sueldo mínimo interprofesional durante este 2021 hasta llegar a un nuevo consenso. Esto se recogerá en uno de los primeros Reales Decretos del nuevo año.
Actualmente el Salario Mínimo Interprofesional (SMIP) de España se encuentra en 950 euros mensuales y tras un largo consenso, Pedro Sánchez, prolongará esta cantidad durante los primeros meses del nuevo año. El texto ha sido creado y redactado por el Ministerio de Trabajo, el cual establece que esta medida se alarga de forma indefinida hasta poder llegar a un nuevo acuerdo con el gobierno. Aunque esta labor no le compete al poder Ejecutivo, el Ministerio de Trabajo quería dialogar y poner en común sus ideas para tomar la mejor decisión posible.
Nos encontramos ante una prórroga salarial, no ante una congelación; lo que permite abrir la puerta a una negociación y modificación de la misma más adelante.
Mientras que los sindicatos esperan una subida de hasta 1.000 euros para el próximo mes de enero, el Gobierno no deja nada claro y prevé mantener el mismo sueldo, es decir, sin ningún tipo de modificación. Mientras que Comisiones Obreras y UGT piden una subida de un 1,8% y 5,3% respectivamente, el ejecutivo únicamente baraja la posibilidad de hacerlo un 0,9%.
Totalmente en contra, se encuentran CEOE y Cepyme. Debido a la pandemia y la crisis que ha provocado, no ven posible una subida del SMIP ya que eso podría provocar el cierre de muchas empresas, y con ello la pérdida de entre 85.000 y 135.000 puestos de trabajo. Tras un análisis realizado con Randstad, se prevé que se podría llegar a perder el 52% de los trabajos, afectando notablemente al sector de la hostelería y el comercio. Esto sumado a la gran cantidad de ERTES de este año, podría suponer el desastre total de las empresas privadas y la destrucción de la economía en su gran parte.
España se encuentra en el séptimo puesto a nivel europeo en el SMIP, precedido de: Luxemburgo, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Francia e Irlanda. Y su propósito es continuar con los compromisos adquiridos en el terreno internacional europeo en los próximos años.