Dunja Mijatovic, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Consejo de Europa, ha lanzado al Gobierno de nuestro país la exigencia de que se dejen de calificar y castigar los insultos o difamaciones hacia la iglesia o ámbito religioso como delitos. Ya que eso vulnera la libertad de expresión de los ciudadanos españoles.
En la carta que Mijatovic ha trasladado a nuestro Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha establecido que algunos artículos de nuestro Código Penal son demasiado duros y restrictivos. Se considera que tienen un carácter “amedrentador” hacia la libertad de expresión de cada ciudadano; siendo este un derecho fundamental que no se puede vulnerar de esa forma.
Desde Europa se considera que esto supone la vulneración de «un derecho de importancia crucial para un debate público libre y plural».
En respuesta a esta petición europea, Juan Carlos Campo, ha compadecido recientemente afirmando que se va a comenzar a trabajar inmediatamente en la reforma de este tipo de delitos. Además, se ha añadido que se tratará de mejorar y garantizar una mejora aún más profunda en el legítimo ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
Por ello, lo que se propone es despenalizar y dejar de castigas a aquellas personas que, en el pleno uso de su derecho a la libertad de expresión, exponga sus ideas sobre los sentimientos religiosos. Es decir, adoptar un punto medio entre el castigo de esa acción y el respeto a todo el mundo, ya que el Tribunal Europeo de los Derecho Humanos (TEDH) afirman que hay que tener respeto a todas las personas.
El artículo que especialmente ha generado esta controversia ha sido el 525 del Código Penal. Por lo que se procederá a reformarlo próximamente.
La comisaria de los Derechos Humanos del Consejo de Europa, asegura que la poca claridad en nuestras normas «ha generado interpretaciones divergentes -a veces contradictorias- de estas disposiciones por parte de los tribunales españoles, algunos de ellos en desacuerdo con las normas internacionales sobre libertad de expresión».
El Ministro de Justicia y Mijatovic cooperarán y tomarán medidas conjuntas para intentar frenar esta vulneración de derechos y solventar esta situación. De esta forma España deberá reformar la normativa vigente en relación a estos aspectos. Además, se añade que los castigos por insultos e injurias hacia la corona también deberían ser revisados.
