Podemos definir la salud como un estado de bienestar tanto físico como psicológico y social; y no únicamente el no tener una enfermedad o discapacidad (Constitución de la Organización Mundial de la Salud, aprobada en 1946).
Tras la gran crisis socio-sanitaria del Covid-19, la salud de la población se ha visto gravemente afectada. No solo en el área físico sobre las personas que han sufrido la enfermedad o han perdido a un familiar con la misma, sino también al resto de población. Si no que también muchas personas han sufrido, enfermedades mentales como: depresión, ansiedad, estrés…
La salud siempre ha tenido una importancia indudable para todos los seres humanos. Por lo que, el derecho a la salud es fundamental y por ello, no se le puede negar a absolutamente nadie.
La Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud recoge, en toda su extensión, todos aquellos derechos que tenemos con el sistema de salud pública que nos debe prestar el Estado de forma obligatoria. Estas son:
- Derecho a un sistema de protección sanitario.
- Derecho a la prevención y a tratamientos preventivos para luchar contra la propagación de enfermedades.
- Derecho al acceso a los medicamentos
- Promoción de la salud materna e infantil.
- Derecho al acceso a los servicios de salud
- Derecho a educación y la concienciación sobre la salud.
España es un país muy comprometido con la salud, por ello gozamos de uno de los mejores sistemas sanitarios que existen. Nuestro país colabora con varias organizaciones concienciadas con este tema:
- Control epidemiológico.
- Lucha contra las enfermedades transmisibles.
- Conservación de un medio ambiente saludable.
- Elaboración, perfeccionamiento y puesta en práctica de normativas internacionales.
- Investigación biomédica y en otros campos relacionados con el campo de la salud.
Como hemos aclarado antes, la salud no solo es el estado físico, sino que también es mental. Por lo que vamos a destacar, las dos leyes más importantes creadas para el bienestar de nuestra mente.
En primer lugar, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, suponía una gran mejora en la atención a la salud mental de las personas. Dicha Ley proporciona el derecho a todas aquellas personas que padezcan un trastorno mental, el derecho a recibir un tratamiento específico a su enfermedad en los servicios sanitarios tanto públicos como privados. También afecta a los servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para su adecuada atención integral.
El segundo gran salto en salud mental ha sido reciente con la aprobación de la primera ley a nivel estatal en nuestro país en el año 2019, Ley sobre Salud Mental. Supuso un salto abismal y un gran avance en esta rama de la medicina que parece que siempre ha solido estar en un segundo plano.
Dicha Ley se basa en un plan para luchar contra el suicidio y la inclusión de la figura del defensor de las personas con problemas de salud mental en cada comunidad autónoma para proporcionar ayuda personalizada a cada persona. Además, hace especial énfasis en la detección temprana sobre los trastornos mentales en niños, niñas y adolescentes. De esta forma se evitarán ingresos y medicalización.