La labor de las matronas en nuestra sociedad es básica y fundamental para que se pueda seguir trayendo vida a el mundo. Pero para ser un papel tan relevante e importante, no se le da la importancia legal suficiente. Es decir, no están tan protegidas jurídicamente como otras profesiones no tan fundamentales.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha reivindicado en numerosas ocasiones más respeto y mejores condiciones laborales para las matronas. Solicitan una mayor calidad en el trabajo de estas empleadas, para que haya mejor calidad de atención sanitaria a la hora de traer niños al mundo.
En nuestro país existe una regulación clara y específica hacia las matronas. La formación y competencias de las matronas son claras tanto en nuestras leyes como en las normas a nivel europeo.
Existen dos normas básicas que regulan la formación y la labor de este sector sanitario:
- La Orden SAS/1349/22009, de 6 de mayo, reguladora del programa formativo de la especialidad de Enfermería Obstétrico‐Ginecológica (Matrona). Dicha orden regula todas las competencias de las matronas, tanto en prevención y promoción dentro de los programas de salud, como en la atención directa de procesos reproductivos específicos.
- La Directiva 2005/36/CE, de 7 de septiembre, del Parlamento Europeo y del Consejo. Ésta se ha transpuesto al ordenamiento español, a través del Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre. En él se ha incorporado tanto la normativa europea, como la Directiva 2006/100/CE, del Consejo, de 20 de noviembre de 2006, relativas al reconocimiento de cualificaciones profesionales.
En muchas ocasiones, no solo es válido el crear, redactar y publicar en el BOE (Boletín Oficial del Estado) las normas o leyes que protegen a este sector, si no que también las administraciones públicas tienen que ponerlas en marcha y llevarlas a cabo.
La profesión de matrona, es una de las profesiones mejor reguladas. A pesar de esto, es necesario que las CCAA (Comunidades Autónomas) y posteriormente las administraciones públicas dicten resoluciones para aclarar y especificar estas leyes que crear a nivel nacional.
Por lo tanto, se exige que: las mujeres tienen derecho a percibir un servicio sanitario óptimo, que el trabajo de matrona va a ser proporcionado por unas personas formadas y preparadas, las matronas de nuestro país han desarrollado un papel socio-sanitario muy relevante y claramente eficiente para nuestro sistema.
Además, están capacitadas para asumir, con todo derecho, las competencias previstas en el ordenamiento jurídico y las políticas cambiantes, según el gobierno de ese momento, no pueden condicionarlas.
