Recién iniciado el proceso de vacunación; España afrontaba los últimos días del año con los contagios disparados y la incidencia acumulada al alza en prácticamente todas las Comunidades. Tanto el Ministerio de Sanidad como las distintas Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas temblaban ante la idea de que a estos malos datos se sumaran las fiestas e imprudencias esperadas para Nochevieja y Año Nuevo. Es por ello por lo que la Policía Nacional junto con las policías autonómicas y locales de cada territorio desplegaron un operativo muy importante de efectivos. Para así intentar reprimir las ganas de aquellos irresponsables que quisieran poner en riesgo la salud de todos los ciudadanos. Ya informamos que la última noche del 2020 podría salir muy cara a algunos si decidían saltarse las restricciones impuestas como el toque de queda o el aforo reducido.
300 personas en una sauna
Pese a todo este esfuerzo de las autoridades siempre hay quien incumple la normativa vigente y decide celebrar el fin de año como si nada. Esto ha ocurrido en Madrid donde la Policía Municipal desalojó una sauna en cuyo interior se encontraban 300 personas sin respetar la distancia de seguridad. El local en cuestión es la Sauna Paraíso, situado en pleno centro de Madrid, en el barrio de Malasaña. Varios vecinos llamaron a la policía alertando que se estaba celebrando una fiesta con gran cantidad de asistentes. Esto ocurría el pasado 1 de enero. Cuando los agentes accedieron al interior de la sauna se encontraron con 300 hombres. Sin mascarilla ni distancia de seguridad y con hasta música en directo a cargo de un Dj. La policía sancionó a 22 personas por incumplir las medidas sanitarias además de a los organizadores del evento y dueños del local que carecían de la licencia de funcionamiento.
Local reincidente
No es la primera vez, durante la pandemia, que la policía tiene que desalojar esta sauna. El pasado 14 de septiembre fue la Policía Nacional quién descubrió que en pleno auge de contagios en la capital se organizó una fiesta ilegal con más de 100 hombres, también sin mascarillas ni guardando la distancia de seguridad. Además, este establecimiento ya anunciaba en su interior una fiesta similar para el Día de Reyes. Los organizadores se enfrentan ahora a una multa de hasta 600.000 euros y un posible cierre del local durante dos años. Siempre y cuando la infracción sea considerada de muy grave según la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas al ser un local reincidente, sin licencia y sin cumplir ninguna medida sanitaria.
Nochevieja tranquila
No obstante, esta Nochevieja ha sido la más tranquila de la capital en los últimos años. Emergencias de Madrid ha notificado que el SAMUR ha realizado la mitad de las intervenciones que el año anterior, un total de 109. Han bajado también el número de agresiones, intoxicaciones etílicas e intervenciones de los Bomberos y la Policía Municipal. Por lo que en líneas generales los ciudadanos han respetado las medidas en la última noche del año.
