El paso de los Reyes Magos por las casas españolas marca el fin de la Navidad. Una época que el comercio espera con gran ilusión pues multiplican las ventas respecto a otros momentos del año. Este año, sin embargo, la crisis provocada por la Covid-19 ha hecho que ni siquiera el empujón de sus majestades de oriente consiga levantar a un sector muy tocado. Pero la llegada de las rebajas más importantes, las que empiezan hoy mismo, dan una nueva oportunidad al sector. Otra de las consecuencias que ha traído la pandemia es el auge del pago con tarjeta que ha superado por primera vez en la historia al pago con efectivo. En estas rebajas las tarjetas volverán a ser las protagonistas.
Pero dentro del mundo de las tarjetas las que más en alza están son las famosas tarjetas revolving. Pero ¿en qué consiste exactamente este tipo de tarjeta? La peculiaridad de las revolving es que todos los pagos que se hagan con ellas se aplazan automáticamente a final de mes. Por lo que puedes realizar pagos sin disponer en ese momento del dinero necesario. En cuanto a este emplazamiento, las entidades bancarias permiten dos opciones: una de ellas es la de establecer una cuota fija a pagar cada mes sea cual sea el gasto que se haga con esa tarjeta. El cliente suele decidir este importe, aunque los bancos establecen una cuota mínima que ronda los 18 euros. La otra opción es pagar cada mes un porcentaje de lo gastado con la tarjeta. Las entidades también suelen fijar un mínimo que se establece en el 3%.
Peligros de las tarjetas revolving
En un contexto de crisis económica como en el que estamos sumidos actualmente este tipo de tarjetas están más demandadas que nunca. Un aspecto que aprovechan los bancos para sacar tajada y cobrar más dinero a sus clientes. El peligro principal de este tipo de tarjeta es la lenta amortización de la deuda, especialmente si el tipo de interés que se acuerda con la entidad es muy bajo. Si se gasta más de lo acordado, el interés sube cada mes lo que da al consumidor una sensación de tener una deuda constante.
Por eso, tras la demanda de varios clientes que se han visto afectados por estas tarjetas, en marzo de 2020 el Tribunal Supremo dictó una sentencia sin precedentes. Este Tribunal sentenció que el crédito de una tarjeta revolving de la entidad Wizink Bank es usurario, es decir, que el interés cobrado por ese préstamo era excesivamente alto. La sentencia del Tribunal Supremo, 149/2020, además de declarar nulo el préstamo que comprometía al denunciante, dictamina como “excesivamente alto” cualquier TAE superior al 20%. Esta sentencia marca un antes y un después e intenta frenar los abusos que cometen los bancos aprovechándose de este tipo de tarjetas.
Pese a que la justicia y las autoridades ya están trabajando para luchar contra estos excesos, con la llegada de las rebajas y el aumento de uso de las revolving les damos varios consejos. El primero es utilizar estas tarjetas siempre y cuando sea totalmente indispensable y de forma puntual, nunca hacer un uso recurrente de ellas. Por último, revisar minuciosamente el contrato que firmamos con la entidad bancaria para evitar llevarnos una sorpresa en estas primeras rebajas del año.
