La Consejería de Familia de Castilla y León ha reconocido la condición de familia monoparental en la comunidad. Y es que son datos y familias que no se pueden obviar: hay más de 100.000 y un 80% de ellas son mujeres. Este reconocimiento se ha hecho en base a la Ley de Apoyo a las Familias de 2007. No obstante, ha generado descontento en la población y lo han calificado de “marketing político” por dejar a muchas familias fuera.
Condiciones
La Ley considera como familias monoparentales a las formadas por hijos menores de edad o mayores dependientes, todos ellos a cargo de un único responsable familiar. Tienen dicha condición:
- La persona inscrita en el Registro Civil como único progenitor.
- La persona con la tutela o patria potestad.
- La persona que acredita ser víctima de terrorismo o mujer víctima de violencia de género.
- La familia formada por dos progenitores cuando uno de ellos tiene una gran discapacidad.
- La persona con la guarda y custodia de los hijos que no haya percibido una pensión de alimentos establecida judicialmente o por convenio durante seis meses consecutivos o doce alternos.
Sin embargo, existen muchas familias que no se encuentran en estos casos y que por tanto no son consideradas familias monoparentales. Por ejemplo, ¿qué ocurre con los separados o divorciados que sí han percibido una pensión de alimentos durante seis meses consecutivos o durante un año de manera alterna? Pues bien, quedan excluidos de las llamadas familias monoparentales y de sus ayudas, a pesar de que sus pensiones sean muy escasas.
Existen otras familias que sufren impagos constantes por parte de sus exparejas. ¿Qué ocurre con ellas cuando no reciben la pensión alimenticia? ¿Se quedan sin esa ayuda y sin la monoparental? Esta condición impuesta en la Ley puede generar un abuso económico, ya que las parejas podrán pagar y dejar de pagar cuando quieran para que la otra no perciba la ayuda.
Otras comunidades
Como los anteriores casos existen muchos otros que no pueden dejarse a la deriva. Comunidades como Valencia o Cataluña sí comprenden el carácter tan restrictivo de esta definición de “único responsable familiar”. Por eso, establecen un límite económico en cuanto a las pensiones de alimentos. De esta forma no dejan fuera de las ayudas monoparentales a aquellas familias que reciban una pensión alimenticia muy escasa.
Sin embargo, sea de una forma u otra, se trata de una discriminación de las familias monoparentales frente a las tradicionales o numerosas, ya que éstas no tienen que mostrar sus ingresos para ser reconocidas como tal. Además, ¡El reconocimiento de estas familias como monoparentales no implica una concesión de ayuda automática!
La Presidenta de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan, María García Álvarez, afirma que las familias monoparentales son “las que sufren un mayor riesgo de pobreza porque dependen de un único salario y porque en casi el 80% están sustentadas por mujeres; con mayores tasas de desempleo, con trabajos más precarios…”.
