Los vehículos no solo tendrán que cumplir con los requisitos de seguridad necesarios para evitar el mayor número de víctimas posibles en carreteras, sino que, además, a partir del año 2022, tendrán que estar plenamente adaptados al internet de las cosas. Es decir, deberán contener un sistema de seguridad que ponga freno a posibles ataques informáticos.
Para ello, las Naciones Unidas aprobará este año una nueva regulación que hará preceptivo que los vehículos que se vendan a partir de 2022 gocen de un certificado de seguridad. Los automóviles que no cuenten con dicho certificado no podrán ser vendidos.
Estas medidas dan respuesta a las advertencias de los especialistas en ciberseguridad, que ya venían alertando de la necesidad de proteger los coches conectados contra posibles ataques. En este sentido, Eurocybcar, la compañía española experta en el análisis de la seguridad de los automóviles, advierte que la ciberseguridad de estos debe verse reforzada: “hasta ahora, los fabricantes de automóviles han destinado millones de euros para mejorar la seguridad de los vehículos, y a pesar de que incluían cada vez más tecnología en sus modelos, no habían tenido en cuenta la ciberseguridad. Sin embargo, algunos de ellos, anticipándose a los cambios normativos, están sometiendo sus coches al test Eurocybcar, el primero en todo el mundo que califica la ciberseguridad de un vehículo de manera oficial”.
Los riesgos parecen que serán mayores con la llegada del coche autónomo, que está recibiendo y enviando información constantemente a través de una nube. No obstante, Eurocybcar se ha manifestado respecto a los vehículos que podrían verse afectados por estos ciberataques, e inciden en que “esta amenaza no afecta sólo a los coches autónomos, sino a cualquier vehículo que incorpore un mínimo de tecnología, como Bluetooth, sistemas de alerta, airbags, ABS o llave con mando a distancia, etc. Prueba de ello es que, desde 2010, se ha producido una gran cantidad de casos documentados de ataques que comprometieron la ciberseguridad de los vehículos. Muchos llegaron a representar, incluso, un peligro para los ocupantes”.
Los avances tecnológicos no solo facilitan el manejo de los vehículos a los propietarios, sino que también a los ciberdelincuentes, tal y como recuerda la compañía española: “Cada día se amplía el número de casos de vehículos que desaparecen de la puerta de casa de sus propietarios sin dejar rastro y sin señales de fuerza. Todos los casos tienen un denominador común: los sistemas de apertura y arrancado sin llave«.
Así, las iniciativas legislativas lanzadas por la ONU y la Unión Europea no vienen más que a anticiparse a la previsión de demanda y a los continuos avances tecnológicos incorporados en los vehículos. Avances que podemos contemplar en la actualidad, pero que se verán potencialmente desarrollados en el futuro. Y es que, según recoge un informe de Counterpoint Insights, para el año 2020 se espera que el mercado mundial de coches conectados crezca un 270%.
La nueva regulación se incluirá en un Reglamento Europeo de Seguridad de Vehículos y tendrá como finalidad, además de analizar la seguridad de las aplicaciones incorporadas en los automóviles, controlar si un ciberdelincuente podría manipular el ABS, los frenos, la dirección, o incluso el acceso remoto al coche.
