La reunión con la patronal y sindicatos termino sin acuerdo, y el ejecutivo ha decidido no aprobar ningún texto de extensión de los ERTE, pero se compromete a seguir con las negociaciones.
El Gobierno propuso a la patronal y los sindicatos prorrogar hasta el 30 de septiembre la duración de los ERTEs por fuerza mayor.
También se planteó la exoneración de las cotizaciones sociales de los empresarios por cada trabajador que salga del expediente temporal y que se reincorpore al trabajo:
- Para las empresas que tenían el 29 de febrero menos de 50 trabajadores, la exención alcanzaría el 60% de la cotización empresarial en Julio. El 50% de la aportación en agosto. Y el 40% en septiembre.
- Para las empresas que tenían el 29 de febrero más de 50 trabajadores, la exención sería el 35% en julio, el 25% en agosto, y el 15% en septiembre.
Por otra parte, se establece como continuarán las exoneraciones de cotizaciones respecto de los trabajadores que sigan con el empleo suspendido a 1 de julio:
- Para las empresas que tenían menos de 50 empleados a 29 de febrero serían las siguientes, el 35% de julio, el 25% en agosto, y el 15% en septiembre.
- Para las empresas que tenían más de 50 empleados a 29 de febrero serían de 20% en julio, el 10% en agosto, y el 5% en septiembre.
El Gobierno primará a las empresas que recuperen a sus empleados del ERTE respecto a los que mantienen con el empleo suspendido.
Pero todo ello, no contenta a los empresarios. En primer lugar, no contenta al empresario el límite de la prórroga de los ERTE como el nivel de exoneración de las cotizaciones sociales. La patronal quiere que los ERTEs y sus ventajas se prorroguen hasta diciembre. Y también que las rebajas de las cotizaciones sean mas ambiciosas.
La CEOE quiere esto porque entiende que no todos los sectores van a poder resolver su situación antes del 30 de septiembre, como por ejemplo el sector del turismo y de los automóviles.
En segundo lugar, la patronal dice que, si la rebaja de los costes laborales no es muy ambiciosa a los empresarios no les merece la pena mantener a los trabajadores el tiempo que quiere el Gobierno.
El borrador del Real Decreto mantiene para las empresas la prohibición de despedir a los trabajadores incluidos en un ERTE, y de reducir el tiempo del contrato temporal durante la situación protegida por el expediente. Y se prorroga la cobertura de los desempleados.
Por todo ello, ante la falta de acuerdo, la ministra de trabajo decidió esperar a que haya consenso, y por ello, no se aprobará el Real Decreto en el Consejo de Ministros hoy.