Dos días han sido más que suficientes para que el macroproyecto deportivo que tenía previsto ser la Superliga se tambalease por completo. Lo que pretendía ser la “salvación del fútbol”, se ha convertido en una disputa a nivel internacional. Y no solo en el ámbito deportivo. Desde el domingo, la Superliga ha ocupado espacio en el mundo político, social y ahora también en el legal.
El Juzgado de lo Mercantil Nº 17 de Madrid ha sido el primer tribunal que ha dictado medidas cautelares sobre este proyecto deportivo. Y es que tras el anuncio de la Superliga Europea, dos de las grandes federaciones de fútbol -la FIFA y la UEFA– anunciaron su oposición a este proyecto al considerarlo “vergonzoso y egoísta”. De hecho, la UEFA advirtió que aquellos jugadores que participasen en el campeonato no podrían jugar con sus selecciones. Por tanto, quedarían fuera de las Eurocopas y de los Mundiales.
Sin embargo, los creadores de la Superliga fueron con un paso por delante. El viernes pasado presentaron una demanda precautoria contra la UEFA donde reclamaron no recibir ninguna represalia por participar en este evento.
Las medidas adoptadas
No fue hasta ayer -apenas un día después del anuncio de esta competición-, cuando el juzgado madrileño dictó ocho medidas cautelares de manera unilateral. Es decir, sin tener en cuenta a las federaciones.
Según estas medidas, la FIFA, la UEFA, así como sus asociados (Federaciones y Ligas) se deberán abstener de adoptar medidas que impidan o dificulten “la preparación de la Superliga Europea de fútbol”. Además, estas organizaciones no podrán adoptar medidas disciplinarias o sancionadoras sobre los directivos o jugadores del campeonato.
Por otro lado, mientras dure la tramitación del proceso principal, no podrán dar órdenes ni indicaciones a los miembros asociados para que actúen contra la Superliga.
Ahora, el magistrado encargado de elaborar estas medidas –Ruiz de Lara– deberá comunicar oficialmente a ambas federaciones de la existencia de esta demanda. De esta forma, tanto la FIFA, la UEFA y sus asociados podrán tomar las medidas que consideren necesarias en el proceso judicial.
Tras este comunicado, se hará una vista oral donde Ruiz de Lara, tras haber escuchado a las federaciones y a la Superliga, decidirá si ratifica o suprime las medidas que ha impuesto.