Un joven permanece en prisión por un supuesto error judicial

El joven fue detenido en enero en un control de alcoholemia por una supuesta estafa cometida en 2017.
Un joven permanece en prisión por un supuesto error judicial
Foto: Pixabay

El pasado 28 de enero, la Guardia Civil paró a un informático que circulaba con su vehículo. Estaban realizando un control rutinario de alcoholemia en una carretera de Albacete y este joven fue requerido para someterse a la prueba.

A pesar de que el alcoholímetro mostró que el joven no había consumido esta sustancia, el joven fue detenido en el momento.

Los hechos

Cuando el agente de la Guardia Civil introdujo el nombre del informático en la base de datos, le saltó una alerta de búsqueda y captura. Por esta razón, ingresó de forma inmediata en una prisión de Albacete.

El abogado del detenido, Juan Gonzalo Ospina, descubrió que la detención se produjo a causa de una pena de cárcel de 12 meses por un delito de estafa. Esta condena se estableció el 17 de enero de 2020 por parte del Juzgado de lo Penal nº 2 de Almería.

El detenido habría dejado una deuda de 856,05 euros en un hotel de Almería, donde se hospedó desde el 20 al 24 de noviembre de 2017. La estancia del joven en este hotel fue por motivos laborales y habría abandonado el hotel sin pagar.

La Policía detuvo al informático meses después (el 9 de enero de 2018) en su domicilio de Orihuela (Alicante). Fue trasladado a Almería donde fue interrogado.

El joven reconoció haber pasado esos días en el hostal, pero dio por hecho que su empresa habría pagado sus gastos, aspecto que no se dio.

Semanas después, el hotel le avisó de la deuda y de la denuncia que habían interpuesto contra él. El joven pidió la factura para reclamárselo a la empresa. Sin embargo, esta le despidió un mes después.

Tras el interrogatorio le pusieron en libertad y el informático no volvió a saber nada del asunto hasta enero de este año.

¿Error judicial?

El pasado 17 de enero de 2020 se celebró un juicio en su contra y fue condenado a una pena de 12 meses de prisión. Sin embargo, el joven alega que se enteró de todo esto el día 28 de enero cuando fue detenido por la Guardia Civil durante el control de alcoholemia.

El abogado del detenido explica que su cliente no recibió ninguna citación judicial. Tampoco recibió noticias sobre el resultado para que pudiese presentar un recurso de apelación. Ospina declara que “hubo una vulneración clara y evidente del artículo 24.1 de la Constitución”, el cual hace referencia a la indefensión de los derechos de las personas por parte de jueces y tribunales.

Según han probado, el Juzgado de lo Penal nº 2 de Almería envió un requerimiento al juzgado de la localidad del joven el 6 de junio de 2018. Querían que le entregaran el escrito del Ministerio Fiscal y el acta de un juicio oral.

En octubre de 2018, el Juzgado de lo Penal de Almería dictaminó que devolvieron el escrito desde Orihuela, por lo que el joven no había recibido nada. Continuaron con el juicio, a pesar de que la procuradora y el abogado de oficio no sabían nada del joven informático.

El abogado del detenido culpa al tribunal por no haberse asegurado de que su cliente recibía una citación judicial, ya fuese de manera personal o haciéndoselo llegar a su domicilio. Así lo establece el artículo 786 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Sin embargo, el Juzgado de lo Penal nº 2 de Almería siguió con la condena y ahora el joven se encuentra en prisión.

El joven sigue en prisión

El día en que se le realizó el control de alcoholemia (el 28 de enero) le detuvieron y metieron en prisión. Desde el 4 de febrero, su abogado ha solicitado que le pusiesen en libertad, pero el Juzgado de lo Penal nº 2 no lo hace.

Ospina ha llegado a presentar una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Almería contra la letrada de la Administración de Justicia (LAJ) de ese juzgado. El abogado alega varios delitos. Entre ellos destacan prevaricación judicial o la vulneración de los artículos 446 y 530 del Código Penal.

Por último, Ospina declara que tanto el Juzgado como los miembros del órgano judicial saben que se trata de un error y que no están haciendo nada para evitarlo. Por eso solicita que liberen inmediatamente a su cliente. “Cada minuto que pasa en la cárcel aumenta una injusticia que jamás debió haberse producido”, termina.

Actualidad

Despachos