La Unión Europea (UE) ha cerrado un acuerdo que permite a los ciudadanos unirse para presentar demandas colectivas contras las empresas para mejorar la protección de los consumidores ante escándalos de gran escala.
La normativa, ya planteada por la Comisión en 2018 pero que se ha retrasado por desacuerdos entre los países de la UE y los europarlamentarios, permite a los consumidores que crean que se han violado sus derechos requerir, no solo una decisión judicial, sino también una compensación por los daños además de ampliar las áreas en las que podrán utilizarse.
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, a través de Twitter ha dicho que “pronto los consumidores de la UE tendrán acceso a acciones representativas para pedir la reparación si sus derechos han sido vulnerados”.
El pacto ha sido calificado como “histórico” por la organización europea de consumidores BEUC.