El director de la residencia de mayores “Fundación Elder” (Tomelloso, Ciudad Real) ha sido citado para declarar ante el juez. Será investigado por presuntos delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. Esta imputación se debe a la gestión de la residencia durante los primeros meses de la pandemia. Entre febrero y junio de 2020, 76 ancianos fallecieron por coronavirus.
El 9 de abril tendrá lugar la toma de declaraciones por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Tomelloso. El director se presentará el día 16 en calidad de investigado.
Además, según el Juzgado declararán otros seis testigos. Tres de ellos realizaron labores de inspección tras la intervención en el centro por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. El resto de testigos son trabajadores de la residencia, quienes estaban allí antes y durante la intervención. La toma de declaraciones se hará a puerta cerrada con carácter reservado.
Los hechos
El proceso se abrió el pasado 20 de noviembre, cuando se presentó una denuncia contra la residencia y su director. En esta denuncia participaron los familiares de los 76 fallecidos del centro, apelando que no hubo una respuesta inmediata por parte del director.
Y es que el pasado 18 de marzo, la Fundación Elder tuvo que ser intervenida por parte de la Junta de Castilla-La Mancha al no poder hacer frente al virus en la residencia. Por entonces unas 15 personas habían fallecido.
Mientras los contagios ascendían a 34, el director denunciaba un abandono por parte del Director General de Salud Pública de Castilla-La Mancha. Sin embargo, éste apeló a que no se notificó esta situación hasta que hubo cuatro fallecidos. Además, el Director General apuntó que hubo una falta de provisión de material sanitario.
Finalmente, en junio se registró un total de 75 fallecidos en la residencia a causa del virus.
