El controvertido despido de Marta Flor, miembro del equipo legal de Podemos por una supuesta vulneración del secreto profesional

El controvertido despido de Marta Flor, miembro del equipo legal de Podemos por una supuesta vulneración del secreto profesional
Pablo Iglesias Turrion
  • Esmeralda Vilchez Domínguez

José Manuel Calvente, exjefe jurídico y exdelegado de Protección de Datos de Podemos, decidió apartar a la abogada Marta Flor del equipo legar “por vulneración del secreto profesional y de su obligación de confidencialidad de los asuntos del partido” y por “anteponer sus relaciones íntimas con el Fiscal de un asunto importante de anticorrupción”.

De este modo, Calvente envío a Alberto Rodríguez, secretario de Podemos, un burofax en el que exponía detalladamente los motivos por los que finalmente decidió prescindir de los servicios profesionales de la abogada.

Asimismo, Calvente expone que la decisión está fundamentada tras la acumulación de causas graves perfectamente justificadas.

A las razones expuestas con anterioridad, se sumas otras más: “falta de rendimiento laboral grave”, como ella le reconoció “en diversas ocasiones mediante mensajes y audios, habiendo tenido que realizar yo algunos de sus escritos; “por sus errores procesales graves en la tramitación de asuntos, olvidando señalamientos procesales de asuntos importantes”.

Además, Calvente asegura que la falta de discreción de la abogada era evidente e incluía manifestaciones contraías al partido, cuestionando de este modo el uso de recursos que hacía este en cuanto a los asuntos judiciales de algunos dirigentes.

Por otro lado, Calvente subraya que Marta Flor evidenciaba su falta de discreción al “mostrar a los miembros del Equipo Legal y a otros compañeros del partido conversaciones privadas y comprometidas en Telegram mantenidas por ella con trabajadores, cargos internos y miembros de la ejecutiva”.

Algunos de los mensajes incumbían al propio Alberto Rodríguez. En este aspecto, Flor esgrimía comentarios como “mira lo que me dice Alberto, tenemos un tonteo que no sé como va a acabar”.

Al respecto, Calvente advirtió a la abogada que su conducta era incompatible con sus funciones. Especialmente, su relación con el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa. Las relaciones de índole personal de la abogada lanzaron algunas dudas sobre procedimientos como “caso Tándem” o “caso Dina”.

Marta Flor, según Calvente, “desatendió las indicaciones de su responsable [o sea, él] y del resto de sus compañeros que le indicaban que era incompatible mantener esa relación siendo abogada designada en el asunto, puesto que comprometía el proceso”.

“Todas las conductas reprochadas a doña Marta Flor Núñez están debidamente acreditadas y documentadas con mensajes y audios”, establece Calvente en el burofax. 

En definitiva, Calvente precisa que “Toda esta acumulación de actitudes reprochables hacia Marta Flor, junto a la falsedad de sus acusaciones hacia mi persona y el malestar del resto de compañeros con ella por su acoso a la letrada Azahara y hacia mi persona, provocó que su permanencia en el Equipo Legal se viera seriamente comprometida y tuvo que abandonarlo”.

La decisión de prescindir de los servicios de la abogada finalizó en una acusación de acoso laboral por parte de Flor a Calvente, lo que propició el despido de este en 2019 y la vuelta de Flor al equipo legal.

Actualmente, tanto el exjefe jurídico como el exdelegado de Protección de Datos de Podemos tienen pendiente una demanda por despido improcedente ante los Juzgados de lo Social y una querella, la que interpuso contra la abogada Marta Flor por injurias y calumnias.

El burofax de Calvente es uno de los documentos clave planteados en el recurso del expediente 115/2020 ante la Fiscalía General del Estado, que investiga la trascendencia en Tándem sobre la “relación íntima entre Flor y el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa”, hecho destapado en este documento por él.

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