La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre a dos años de prisión. El individuo está acusado de conducir sin carné, huir de la Policía Nacional cuando le dieron el alto y por allanar una vivienda en Sevilla, donde finalmente fue detenido.
Los hechos
Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, todo ocurrió el 30 de enero de 2019, sobre las 15.45 horas. El acusado estaba conduciendo por Sevilla -a pesar de no tener el permiso-, cuando se encontró con un control rutinario de Policía. Los agentes le dieron el alto y el hombre comenzó a disminuir la velocidad.
Sin embargo, cuando los policías se acercaron al vehículo, el acusado “aceleró bruscamente”, obligando a uno de los agentes a apartarse para evitar que le atropellase.
“Lejos de obedecer reiteradas órdenes de alto mediante señales luminosas y acústicas que le realizaban los agentes”, el individuo comenzó a huir “a gran velocidad” entre las calles sevillanas. Según se ha informado, se saltó varios ceda el paso, poniendo en peligro “tanto al resto de los usuarios de la vía como para varios transeúntes”.
En su huida, el acusado accedió a una calle en sentido contrario al de la marcha. Se bajó del coche y continuó huyendo a pie hasta que se metió en una vivienda cuya puerta estaba abierta. La Audiencia destaca que el hombre no tenía el consentimiento de las propietarias del inmueble.
Finalmente, el acusado fue detenido por la Policía en una de las habitaciones de la vivienda.
La sentencia
El hombre iba a ser juzgado por un jurado popular. Sin embargo, la vista oral no se llevará a cabo tras el acuerdo entre la Fiscalía, la defensa y el propio acusado.
Finalmente, el Tribunal le ha acusado de:
- Atentado a la autoridad: un año y tres meses de cárcel
- Conducción temeraria: otros seis meses de prisión y la privación de conducir vehículos de motor durante el próximo año y medio
- Allanamiento de morada: tres meses de cárcel
- Conducción sin permiso: 28 días de trabajos comunitarios
Cabe destacar que, desde hacía años (incluyendo la fecha de los hechos), el acusado estaba diagnosticado como adicto a diversas sustancias estupefacientes. Había fracasado varias veces en el proceso de rehabilitación, por lo que sus facultades intelectivas y volitivas estaban afectadas. De esta forma, se le ha aplicado la atenuante de drogadicción en los delitos de allanamiento, atentado y conducción sin permiso.
